Veneno de tarántula alberga componentes útiles para la creación de fármacos

El veneno de la tarántula contiene toxinas que, utilizadas en la creación de fármacos, pueden evitar arritmias cardiacas, reducir las molestias intramusculares o mejorar la permeabilidad capilar, explicó hoy la biotecnóloga Herlinda Clement.

México, 15 nov (EFE).- El veneno de la tarántula contiene toxinas que, utilizadas en la creación de fármacos, pueden evitar arritmias cardiacas, reducir las molestias intramusculares o mejorar la permeabilidad capilar, explicó hoy la biotecnóloga Herlinda Clement.

La enzima hialuronidasa presente en el veneno de la tarántula (Lycosa tarántula) tiene "importancia médica" pues "incrementa la velocidad de absorción en medicamentos, disminuye el malestar de dolencias intramusculares y mejora la permeabilidad capilar", entre otros usos.

Al participar en el Coloquio de Divulgación sobre Riqueza Natural y Sociedad celebrado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la experta aclaró que, contrario de lo que se piensa, el veneno de este arácnido "no es tóxico para los humanos", ya que solo provoca una leve urticaria.

"Su veneno no es tóxico para nosotros los humanos, pero sí tienen compuestos muy importantes que pueden servir como herramientas o la elaboración de fármacos", aseguró.

En declaraciones a Efe, la investigadora enumeró otros posibles usos de los venenos de la tarántula, como la parálisis que provocan sus toxinas en la larva del gusano cogollero, un insecto que suele dañar cosechas de maíz.

"Sería una buena alternativa, en lugar de usar pesticidas que dañan a los humanos, usar este compuesto que es más natural", dijo la experta del Instituto de Biotecnología de la UNAM.

Además, el veneno de esta araña posee actividad antibacteriana que elimina algunas bacterias dañinas para el ser humano.

Clement aclaró que "por el momento" no existen fármacos que se sirvan de estas propiedades.

Para llevar a cabo esta empresa, se necesita el apoyo de compañías que "estén interesadas en producir fármacos a nivel industrial con la toxina o el péptido de este tipo de arácnidos".

Durante su conferencia, relató los experimentos que se llevan a cabo en el aracnario del laboratorio que dirige el doctor Gerardo Costa en el que ella trabaja.

"Para extraer este veneno, lo que hacemos es tener una esponja, agua, ligas, un cubito y un aparato para dar descargas eléctricas", explicó.

Hacen morder a la araña una cánula y posteriormente se le aplican "ligeros toques eléctricos" en la base de sus colmillos, para así obtener el veneno, cosechado en minúsculos cubos y almacenado de -20 a -70 grados centígrados para su estudio.

El veneno es depositado en un gel que separa sus componentes, a fin de obtener extractos concretos.

Con respecto a los arácnidos, cuyo veneno sí es dañino para el ser humano, como la araña violinista (Loxosceles laeta) o la viuda negra (Latrodectus mactans), la especialista indicó que "existen diferentes grados de parálisis dependiendo de la persona".

"Un adulto con un sistema inmunológico dañado puede experimentar un envenenamiento mucho más severo", o si la araña acaba de comer, también afectará a la cantidad de veneno y, por ende, sus efectos.